lunes, 9 de mayo de 2011

Lunares

Me miras... sé lo que estas pensando. Te acercas a mi, sigiloso. Posas tu mano sobre mi hombro desnudo. Sé lo que sientes. Me acaricias, parándote en cada uno de mis lunares.
Dibujas mi silueta con tus dedos. Empiezo a tener cosquillas. Juegas con mi rubio pelo, te enredas en mis rizos. Sigo inmóvil de espaldas a ti, intrigada en tu próximo movimiento. Nada, salvo una pequeña risa rompe el silencio de la habitación. Se va la luz...
Siento que el calor fluye de mi cuerpo, rodeándonos. Siento la oscuridad, sin necesidad de abrir los ojos. Siento tus dedos, que se separan de mi cuerpo. Se va mi sonrisa.
Ahora te tengo delante, no te veo, pero te siento, te intuyo, te huelo... Vuelves a acariciar mi espalda, esta vez de forma diferente. Me aprietas junto a ti, fuerte. Nariz con nariz, pecho con pecho. No me besas, no nos movemos... quieres disfrutar de tenerme tan cerca, como tantas noches en tu cama habías soñado, habías planeado. Quieres que el momento sea eterno, y parar el tiempo en ese instante. Cierro los ojos. Puedo oler tu perfume, puedo notar el compás de tu respiración, puedes sentir mis ganas... Te acaricio, traviesa. Quiero encenderte, me gusta. Quiero que el juego empiece...

No hay comentarios:

Publicar un comentario