sábado, 25 de septiembre de 2010

Todo lo que tengo que decir...

Hoy me he levantado, e mirado hacia atrás y he descubierto... que no se quien soy.
No se lo que me rodea, no se donde quiero llegar, ni con quien.

De nuevo lágrimas corren por mis mejillas. Me ahogo. Hundo la cabeza en el agua sin haber cogido aire. Me asfixio.

Unos acordes de piano son mi única compañía mientras los muros de mi vida se caen. Mientras me veo rodeada de oscuridad y miedo.
Dudas. Signos de interrogaciones me presionan queriendo salir de su escondite. Pero no encuentro las ansiadas respuestas, no encuentro lo que tanto anhelan.

Mi vida se consume entre esas notas de piano. Siempre. No hay nada más en estos momentos. Mi pecho tiembla... sabe que esto no traerá consecuencias positivas y teme. Teme por mi. Mis manos me aprietan la cabeza para suavizar el dolor del corazón.

Hoy me he levantado, e mirado hacia atrás y he descubierto... que no se quien soy.

jueves, 23 de septiembre de 2010

De cero...

Hoy... lo mismo que ayer.

Una nueva sensación me invade. Estoy harta. De hacer las cosas igual que siempre, de hacer lo mismo, decir lo mismo, contar lo mismo... Necesito un cambio en la vida. Necesito una ilusión, aunque suene repetitivo, pero es lo que necesito.

Estoy harta de buscar a la gente en el mismo sitio, de... pensar lo mismo.
Mi vida se está volviendo gris. No quiero llegar al punto en que me ciegue la oscuridad. Me niego. No puedo. No.

Pero no se como hacerlo. Alguien que se apiade de mi y me coja la mano... que vuelvo a enloquecer. Tengo demasiadas cosas en la cabeza... todas negativas.
Mi impulso es mandarlo todo al carajo, todo fuera de mi, quedarme vacía... Y entonces...volver a empezar. Volver a nacer. Volver a creer.

martes, 21 de septiembre de 2010

Humana...

Hoy ha sido un día extraño...

Al llegar la noche mis defensas bajan, y me dejo llevar por el pesimismo y la oscuridad. Cerrar los ojos es lo que más me conviene. Pero sigo esperando ese algo que haga que mis sueños sean dulces.

No hay ilusión, no hay respuestas a mis llamadas, nadie habla al otro lado del aparato. No se que voy a hacer.

Tres palabras retumban en mi mente y en mi pecho. Ya no hay vuelta atrás... El pasado se vuelve presente en el momento menos indicado. Elegí el peor momento para volverme débil. Pero es lo que hay.

Solo tengo que cerrar esta pantalla, e irme a la cama llena de tantos recuerdos. Mal momento para todo...

Espero que la vida me de un pequeño respiro de felicidad. Que creo que me lo vengo mereciendo... Al fin y al cabo, sigo siendo una estúpida humana.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Invierno...

Nubes. Empañan mi camino y mis sentidos. Lluvia. Mojan mi pelo y mis ojos.

Llueve dentro de mí de nuevo. Parece que el sol y el calor evaporaban los recuerdos, y ahora que se ha ido... el pánico recorre mi cuerpo.
La idea de un nuevo invierno, tan parecido al anterior, y al anterior, y al anterior, me da escalofríos. Nada me impulsa a seguir adelante ahora. Nada me motiva.

Sueño de nuevo cosas que claramente recuerdo, y que no deberían estar en mi mente. Hace que se remueva en mi toda la mierda que dejé de lado para seguir adelante.

Será la lluvia, que ablanda mi corazoncito (que algunos piensan de piedra). Será el frío, que paraliza mi cuerpo, erizándome.

No quiero empezar de nuevo de la misma manera. No me siento con fuerzas. Quiero encontrar el calor de unos brazos cada día. El timbre de voz de alguien que me anima.

Pero se queda en eso. En lo que es. En sueños. Donde el pasado nunca muere. Donde mis pesadillas no me dejan dormir. Así no puede empezar nada nuevo. Así todo lo que deseo se envenena... y me sumo en las nubes... y en la lluvia.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Labios Rojos

Me contagio con la felicidad del ambiente. Hoy parece que todo me cuesta un poquito menos. He subido un escalón, firme, confiada.
La vida me da un respiro, y puedo disfrutar un poco más estos días. Gente nueva. Gente que vuelve, muy a mi pesar. Gente esperada.

La emoción por escuchar ese disco de tu grupo favorito me invade. Impaciencia, siempre estarás es mi, ¿verdad? Ya casi se como eres. No te vayas nunca. Tú me haces ser como soy. No quiero cambiar, pero si controlarte.

La parte sensual resurge poco a poco. ¿Demasiado tiempo dormida? De nuevo me enfundo los tacones. Labios rojos pasión y un pronunciado escote es lo que ultimamente me viste. Ojos intensos, me dijeron. Vuelvo a sentir esas miradas. Sonrío subiendo un poco más la cabeza.

Soy consciente de que un pequeño detalle puede cambiarlo todo. Pero aun así, disimulo. Siempre me ha gustado hacerme de rogar...

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Sueños...

Me desperté empapada en sudor. El pijama que llevaba no dejaba respirar mi piel. No recordaba haberme vestido. Volví a cojer sueño rápido. Soñé que volvía a la rutina, ida y venida después de una jornada agotadora. Mi música era la única compañía. No recuerdo ningún detalle interesante de ese sueño. Salvo... Al llegar a casa, después de cenar y una relajante ducha, me fui directamente a la cama. Una llamada me espabila. No conozco el número, así que lo cojo sin pensar. ZAS! de nuevo esa voz... dios mio... otra vez no. No conseguí articular palabra. Solo hablaba y hablaba, dejandome sin aliento.

Desperté de nuevo sudando. Aturdida y sin saber donde estaba. Miré mi cuerpo, esta vez semidesnudo. Me llevé las manos a la cabeza cuando comprendí. Nunca me había sucedido algo así. ¿Había... soñado que soñaba? Me estaba volviendo totalmente loca... Y encima no había soñado cualquier cosa. Soñé con él.

Entonces, en ese preciso momento comprendí que todavía, donde quiera que se fabriquen los sueños, donde quiera que esté esa diminuta célula... ahí esta él.
Ahí estas tú.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Primer Amor...

Hoy me ha pasado una de esas cosas que crees que sólo pasan en las pelis que tanto algunos envidian.
Sólo fue una mirada. Diez segundos de conversación, en los que perdí todos los papeles que me quedaban. Ya no recordaba el color de sus ojos, ni el timbre de su voz, ni el tacto de su piel morena. Lo tenía enterrado en lo más profundo del abismo de mi ser. Lo tenía guardado en una cajita, en el fondo del más profundo océano. Pero aquello rompió todas las cadenas que custodiaba ese sentimiento. Entendí que el siempre iba a formar parte de mi, lo quiera o no. El ambiente no ayudaba. Supe que, hasta que no desapareciera él de donde quiera que estuviera dentro de mi, jamás iba a amar a nadie con todo mi ser. Jamás lo daría todo de mi.

Al fin y al cabo... el primer amor NUNCA se olvida.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Precipicio

Me encuentro en el borde del precipicio. Un movimiento en falso y caigo. Sin piedad.
Nadie me tiende la mano. Estoy harta de tener que tirar del carro sola. No puedo hacer las cosas por los dos. Me replanteo algunas cosas. Siento que los te quieros se me gastan. Siento que estoy decepcionando al amor. Perdón. No es mi intención. Sólo quiero ser feliz.

¿Qué se siente cuando buscas desesperadamente algo que jamás encontrarás? ¿Qué se siente al saber que... estas sola, aún siendo abrazada por tanta gente?

Perdí la brújula que tan fielmente me guiaba. Perdí la estrella que alumbraba mi camino. Al menos de momento.
Dudas. Miedos. Vuelvo a torturar a mi pobre mente.

Quiero ayudarte. Besarte. Hallar en tus ojos algo que en los mios no puedo. Sentirte.
No me dejes caer, porque si lo haces, los dos estaremos perdidos... para siempre.