martes, 29 de marzo de 2011

Rinconcito

Después de un tiempo sin pasar por aquí... vuelvo.
No han cambiado las cosas demasiado. Sigo siendo esa niña indefensa que busca resguardo en unos brazos equivocados creyendo encontrar el calor que falta en mi cuerpo.
Ahora mis lágrimas son más pesadas. Ahora los recuerdos duelen más por ser más lejanos. Sí, sigo llorando... aunque algunos no lo crean. Lloro más a menudo de lo que me gustaría.
Algunas alegrías en estos últimos meses. Menos de las que, creo, merezco.
Los pocos besos siguen sin ser sinceros. Las miradas siguen sin decirme nada.
Siento como todo a mi alrededor se vuelve poco nítido. Siento como la gente enloquece. Unos de amor, pocos, otros de odio, otros de tristeza... ¿y yo? Sigo igual. Nada ha cambiado en mí. Nada aparente.
Me siento delante de la pantalla y espero algo que me haga salir de donde estoy.
Salgo de ella, y los recuerdos vuelven a mi. Las lágrimas vuelven, donde sea, incluso en un rinconcito de la calle betis. No se cerró la herida correctamente y se vuelve a rasgar con el menor movimiento.
Cierro los ojos y enciendo otro cigarro tal vez esperando a que en cualquier lugar haya alguien pensando lo mismo que yo...

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