sábado, 12 de febrero de 2011

Viento

Necesito un poco de aire fresco en mi vida. Un huracán que me haga renacer de donde estoy. Arder en las llamas es lo mejor que me podría pasar, y luego... empezar de cero. De nuevo. Un folio en blanco. Unas primeras veces. Viajar.
Que el viento gire la suerte y me sea favorable. Que cambie la dirección de la veleta.
Necesito sol. En el pasado recurrí a él para borrar mis heridas. Fue mejor que las tiritas y el alcohol. Vuelvo a necesitar el calor sobre mi piel, ese aire con una pizca de sal en el ambiente, esa lengua extranjera...
Las lágrimas recorren de nuevo mis mejillas, ahora sin ganas. No me quedan fuerzas ni para llorar... Dejo que caigan. Hace tiempo que ahogo mis llantos. No quería llorar más. Pero ya no puedo más. Exploto.
Ahora las horas pasan lentas, pesadas, tic-tac tras tic-tac...
Me siento en mi cama con la cabeza gacha, esperando que de nuevo vuelva a ser yo.

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