domingo, 20 de noviembre de 2011

20

Hoy, es uno de esos días en los que el primer pensamiento que se te viene a la cabeza, te hace llorar. Escuchas el ruido de la calle, y lloras con más fuerzas al comprobar que esta vez el sol no te salvará. Te tapas hasta las orejas, para que nadie te escuche y dejas que tus lágrimas caigan, sin molestarte a detenerlas, sin poder conseguir ningún pensamiento positivo que te saque de donde estés.
Hoy, al igual que ayer, vuelven los miedos. Ya viví esta sensación, por eso se que vendrá después de que mi razón venza a mis esperanzas. Sólo me quedará mi almohada mojada y la ventana que me indica el paso del tiempo... tan inútil como el respirar.

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